
El abogado penalista y catedrático de derecho Emilio Cortés estuvo charlando con el medio «a partido único» sobre la actualidad del caso que está en boca de todos, el famoso «Caso Negreira«. En la charla, de algo más de una hora, se habló de todas las aristas del caso y de todos los posibles caminos que podría tomar la investigación en curso.
El abogado penalista se mostró muy crítico con la manera en que algunos periodistas e incluso juristas están opinando sobre el caso llegando a decir que muchos «opinadores» están opinando con la camiseta puesta y se está haciendo una especie de «corta y pega» cogiendo rudimentos de la disciplina deportiva para acabar condenando penalmente: «No se puede buscar, en un estado de derecho, una sanción disciplinaria de aquello que huele mal por cualquier atajo. Si vamos a 140 por una autovía tendremos una sanción administrativa y si vamos a 208 tendremos una sanción penal». En su opinión, se está intentando hacer una mezcla a nivel mediático para dibujar una necesidad de sanción penal cuando esta rama del derecho exige que cada descripción del delito esté suficiente y taxativamente probada. Algo que, de momento, no ocurre en este caso.
Preguntado por el hecho de que Enriquez Negreira únicamente tuviese un cargo institucional y no ejecutivo con un poder real de decisión, el abogado penalista señaló que eso es clave en toda esta causa, ya que, para poder imputar un delito penal a alguien, este debe tener lo que se llama «dominio del hecho«, es decir, que esa persona tenga facultad para cometer el delito que se le imputa. Algo que no parece darse en el caso de Enriquez Negreira, que no tenía capacidad causal ya que estaba jubilado. El abogado penalista señaló que Negreira, como mucho, podría jugar la figura de mediador, algo sobre lo que, como dice el abogado penalista, no existen indicios reales: ‘’No tenemos ningún dato claro de que Enriquez Negreira se haya dirigido a un arbitro para condicionar resultados’’.
Aquí te dejamos la entrevista al catedrático y abogado penalista Emilio Cortés: