
Mucho se está hablando del caso del madridista por todo el acoso que está sufriendo supuestamente en campos, de insultos, de provocaciones, pero lo cierto es que: nadie en España odia a Vinicius por su color de piel. En todos los partidos donde juega ocurre algo, defensas haciendo su trabajo para no dejar pasar al brasileño y siempre vemos las mismas reacciones de Vini.
Por los campos en los que pasa Vinicius juegan centenares de jugadores con un color de piel igual que él y a nadie le abuchean ni insultan por ello, quizás tiene que replantearse la forma de ser.
Provocaciones al resto de jugadores que luego partidos más tarde ellos se lo devuelven. Por no hablar de como siempre sale a quejarse al árbitro y sale indemne de todas esas quejas cuando a otros jugadores se van con tarjeta y varias sanciones de por medio para no jugar algunos partidos.
En esta noticia del año 2018 se puede comprobar como el comportamiento de Vinicius sigue siendo el mismo y no ha madurado nada. Necesita la charla de un padre para comportarse como un adulto funcional y no parecer que tiene 10 años. Allí es cuando el Botafogo decidió no prestar el estadio al Flamengo para que jugase la final de la Copa Guanabara por unos gestos que hizo Vinicius Jr